A través de la web escolar.net nos llegan estas fotos, que muestran las dos caras del pueblo cubano.
En la primera podemos ver a los cubanos que viven en La Habana.

Gestos adustos, probablemente por la "gran preocupación" que sienten por el estado de salud de Fidel Castro, aunque seguramente será por la angustia de saber que -muerto Fidel- el terror desatado por sus seguidores se apoderará de las calles. Y porque -debemos decirlo porque así nos lo cuentan nuestros amigos cubanos- son obligados a ello, y de no manifestarse a favor de Fidel, serán represaliados en sus trabajos.
En la segunda foto vemos a los cubanos de Miami.

De manera alegre -muy alegre-, LIBRE y espontánea, se han volcado a las calles de Hialeah y Little Havanna, los dos enclaves cubanos más importantes del sur de la Florida, para festejar el más que probable fin de una de las dictaduras más terribles, sangrientas, largas e inútiles del último siglo.
Estos cubanos en el exilio han tenido que arriesgar sus vidas en miserables balsas, para poder alcanzar el bien más preciado que todo hombre tiene: LA LIBERTAD.
Ahora, los cubanos que quedaron presos en la isla, pueden tener finalmente la oportunidad de ser libres. Deseamos que muy pronto, y sin que se produzcan derramamientos de sangre, aunque por lo que publica el Granma ("Los medios de combate están listos para defendernos"), las medidas represivas que se están tomando en estos momentos contra los disidentes, y el amplio despliege policial y militar en toda la isla, cabe esperar que no será una transición pacífica, y que aquel grito de guerra: "Revolución o muerte" se hará realidad con muchas muertes, antes de que la revolución expire definitivamente.